En contraste con las cámaras digitales para la fotografía normal, las cámaras del microscopio se construyen para satisfacer las demandas de aplicaciones de alta tecnología de la ciencia y de la investigación. Para obtener la máxima sensibilidad a la luz, utilizan sensores CCD o CMOS grandes para la adquisición de imágenes. La reproducción del color es a menudo crítica, por qué características como Microscanning o Color-Co-Site Sampling garantizan una calidad de imagen óptima. Debido a la falta de un filtro de color absorbente de luz las cámaras de microscopio monocromáticas para imágenes de fluorescencia son aún más sensibles.